Las enfermedad aterotrombótica coronaria (EAC), está caracterizada por el engrosamiento y el endurecimiento de la pared de las arterias debido a la acumulación en el espacio subendotelial de material lipídico, tejido fibroso, depósitos de calcio y otros productos sanguíneos.
El término “ateroesclerosis” se refiere a un proceso inflamatorio crónico que afecta a las arterias de diferentes lechos vasculares y que se caracteriza por el engrosamiento de la capa íntima y media con pérdida de la elasticidad. Su lesión básica es la placa de ateroma compuesta fundamen talmente de lípidos, tejidos fibrosos y células inflamatorias y pasa por diferentes estadios (Badimon 2007).
La placa inestable, puede complicarse mediante la fisura, la erosión o la rotura de la placa, dando paso al proceso conocido como, trombosis, en tal proceso se da la formación de un trombo estable en su superficie, lo que facilita su crecimiento, produciendo isquemia que subyace a la presentación de síndromes coronarios agudos (SCA), tales como el infarto agudo de miocardio.
